De acuerdo con rahyaft (los misioneros y la convierte en el sitio web)
San Martín de la Vega es una localidad situada en el sureste de la Comunidad de Madrid, en pleno corazón del Valle del Río Jarama. Ha crecido considerablemente en los últimos años, sobre todo tras la irrupción del parque temático de la Warner, situado a muy pocos kilómetros y en su término municipal.
Desde hace más de dos décadas, la población musulmana también ha crecido notablemente hasta el punto de que en la actualidad hay dos mezquitas, algo poco habitual en poblaciones no excesivamente grandes. Hemos entrevistado a los representantes de las dos comunidades islámicas de este municipio para conocer mejor como es el día a día de los hermanos de San Martín de la Vega y las actividades que allí realizan.
Mezquita El Kheir
Nos reunimos con Ahmed, uno de los representantes clave de la Comunidad Musulmana El Kheir, en San Martín de la Vega. Nos recibe con amabilidad tras haber hablado días antes con él para llevar a cabo la entrevista.
¿Cuál es su rol en la mezquita y sus responsabilidades diarias? ¿Qué cargo ocupa?
Mi responsabilidad es controlar las gestiones diarias de la mezquita, es decir, controlar lo que hace el imam, los gastos, entre otros. Por ejemplo, si tienes un imán radical o no sabe cómo explicar las cosas, evidentemente, puede suponer un problema. No obstante, mi labor no la tengo en cuenta como una responsabilidad con la que cargo, es algo que hago voluntariamente y por mi amor a Allah. Es evidente que no es fácil gestionar una mezquita, te encuentras a veces problemas con gente de otras culturas que no están de acuerdo con la existencia del oratorio o problemas económicos, pero es normal que existan estas cosas.
¿Cuándo nace esta mezquita? ¿Hay alguna relación con la otra mezquita de San Martín de la Vega? Sorprende que haya dos mezquitas tan cerca.
Relación como tal no hay. El origen de esta mezquita surgió debido a la lejanía de la otra. En este barrio vive la mayor cantidad de población musulmana en San Martín de la Vega. Por consiguiente, el hecho de que la otra mezquita se halle a 30 minutos andando suponía un problema. Al final, son 5 rezos al día. Un día, en verano, estuvimos aquí en el barrio, sentados en la cafetería, y llegó la hora del magreb y todo el mundo se quedó en la cafetería. Entonces, nos dimos cuenta de que había una necesidad y se nos ocurrió la idea de construir una mezquita cerca.
¿Qué actividades y/o eventos se llevan a cabo en la mezquita para favorecer a la comunidad musulmana?
Por el momento, solo tenemos clases de religión a niños. Tenemos casi 120 niños y damos las clases durante toda la semana. Los fines de semana se les enseña a leer y escribir el árabe con la profesora para completar su formación. Sin embargo, durante la semana aprenden el islam con el imam. Las clases son después del asr durante el año escolar. Ahora mismo, al estar en verano, están paradas. No obstante, estamos pensando en organizar clases después del Magreb durante una hora para que puedan seguir su formación en verano. No obstante, todavía no hay nada decidido.
En cuanto a otros sectores sociales, todavía no tenemos mezquita de mujeres. Estamos intentando comprar el local de al lado para ampliar nuestro espacio. Lo ideal sería comprar este y el de al lado. Sin embargo, al ver que tenemos ganas de comprar, nos han subido los precios notablemente.
Eso sí, insisto que no organizamos muchas cosas aun porque no damos abasto. Solo llevamos un año abiertos y con los niños es más que suficiente. Aun así tenemos algunos proyectos en la cabeza. Por ejemplo, me gustaría promover la enseñanza de español a las personas que llegan nuevas a este país, pero supone un gran esfuerzo.
Asimismo, aunque esto no es algo organizado me gustaría hablar de una iniciativa más informal que llevamos a cabo varias personas. Intentamos ayudar a que las personas con problemas de drogadicción salgan de esto. Los jóvenes de nuestra comunidad que tienen estos problemas se relacionan con nosotros en el día a día. Al final, nos conocemos todos. Imagínate que estamos todos en la cafetería. Pues bien, cuando llega la hora del rezo, esa persona nos ve salir a todos. Entonces, intentamos animarle y acercarle a la mezquita para que se dé cuenta de los beneficios del islam.
¿Cuáles son los desafíos más comunes a los que te enfrentas cuando estás en la mezquita a nivel de gestión administrativa?
Realmente no veo excesivos desafíos porque es una labor que hago con ganas sin esperar nada a cambio. No obstante, si nos centramos en aspectos concretos, aunque las gestiones con el ayuntamiento han sido fáciles, debo decir que sí se nos complicó algo la gestión burocrática para abrir la mezquita. Hay muchos papeles a tener en cuenta, licencias, estatutos, etc. Al final, estuvimos más de un año con el tema. Llegamos a tener la mezquita terminada, pero la tuvimos que mantener seis meses cerrada debido a que los papeles todavía no estaban aprobados por la administración. Esto supuso un problema porque durante ese tiempo estuvimos pagando varios voluntarios el alquiler de la mezquita y no podíamos usarla.
¿Cuál ha sido el mayor logro o el momento más gratificante como parte de la administración de la mezquita hasta el momento?
El mejor momento fue el día que me llamaron del ayuntamiento y nos dieron la licencia.
¿Cuál es el perfil de las personas que vienen a la mezquita? ¿Qué nacionalidades son más comunes? ¿Dirías que es un público diverso a nivel étnico? ¿Hay conversos? Yo me he fijado que la mayoría son marroquíes.
Hay mauritanos, argelinos, marroquíes, aunque estos últimos somos la mayoría. Conversos hay alguno como un chico de Senegal.
¿Cuántas personas acuden habitualmente a la mezquita?
Durante la oración del viernes podemos alcanzar entre 80 y 100 personas. Sin embargo, en general, los días de diario la afluencia es más reducida. Aun así, destacaría que los rezos con más gente son el magreb y el isha debido a la que gente trabaja. Asimismo, se nota que viene más gente los fines de semana.
¿Se fomentan las sinergias comunitarias desde la mezquita? Es decir, se fomenta que la gente se conozca.
No. La mezquita tiene un objetivo clave que es rezar. La socialización se deja para lugares como las cafeterías de la zona. Al final, la mayor parte de la gente de la zona nos conocemos.
¿Cómo se abordan los temas individuales de las personas? Aunque es una pregunta más para el imán, me gustaría saber cómo gestionarías que alguien venga a pedirte consejo.
En estos casos, yo remito a la persona al imam. Al final, yo no tengo el conocimiento religioso suficiente para enfrentarme a cierto tipo de preguntas. Finalmente, se muestra defensor de la tolerancia y de la necesidad de comportarnos como buenos musulmanes ante cualquier comportamiento, pues eso, según él, es lo que nos hace buenos creyentes.
Mezquita Okba
Tras varios intentos de conseguir una entrevista con alguien de la directiva de la Mezquita Okba, de San Martín de la Vega, conseguimos reunirnos con Muhammad quien nos recibe minutos antes del Duhr.
¿Cómo es tu rol en la mezquita y cómo son tus responsabilidades diarias? Yo llevo unos 7 años en la asociación Okba como secretario general y responsable del colegio de árabe que tenemos aquí. Normalmente, nuestro trabajo no es diario porque tenemos nuestros propios trabajos y esto es todo voluntario. Sin embargo, hay que decir que las responsabilidades diarias no nos desvían de tener en cuenta qué camino debe tomar el centro cultural, es decir, las cosas que tenemos que hacer, las cosas que tenemos que mejorar, etc.
¿Cuándo nace esta mezquita? ¿Hay alguna relación con la otra? Me ha llamado mucho la atención que haya dos mezquitas tan cerca.
La primera mezquita que hubo era de alquiler y estuvo en otro sitio. Tras cambios, llegamos aquí, donde llevamos nueve años. La otra mezquita solo tiene un año. No hay ninguna relación con la otra mezquita, eso si no tenemos ningún problema con ellos tampoco. Lo que pasa es que la mayoría de los musulmanes viven en la otra zona, entonces ellos decidieron abrir una mezquita allí por el tema de la cercanía. Pero, insisto, no tenemos ningún problema. Pueden ser dos, tres (mezquitas) y no hbaría problema alguno.
¿Qué actividades o eventos se llevan a cabo regularmente en la mezquita?
Aparte de los cinco rezos diarios, los sábados y los domingos tenemos clases de árabe, empezamos con niños de cuatro años hasta que llegan a sexto, es decir, tenemos clases para una franja de nueve años. Asimismo, entre semana tenemos clases del Corán con el imam para los niños. Y, de vez en cuando, cosas especiales que son nuestras como el Eid al Adha o Eid al Fitr.
¿Cuáles son los desafíos más comunes a los que se enfrenta una administración en una mezquita?
Hay muchos. No es fácil estar en la gerencia de una asociación cultural islámica porque tienes muchos debates. Porque tenemos nuestra generación que la mayoría nació en Marruecos y vinimos aquí para hacer nuestra vida y tenemos a nuestros hijos también que son una mezcla de España y Marruecos. Estamos intentando integrarnos y convivir con la población española. Nosotros nos consideramos una parte de esta ciudadanía.
¿Cuál es el logro más grande que ha conseguido la mezquita hasta ahora?
Para mí lo más importante es que hemos conseguido ser parte de la ciudadanía española, del pueblo, tal y como ocurre con otras instituciones como el ayuntamiento, la Guardia Civil, Protección Civil, etc. O sea, lo más importante es que tenemos nuestra huella en este pueblo. Por ejemplo, cuando ocurrió la pandemia, ayudamos y colaboramos con el ayuntamiento en aras de crear una sociedad mejor. Entonces, pusimos nuestro granito de arena en este pueblo. Por tanto, tenemos buena relación con el ayuntamiento, la Guardia Civil. En resumidas cuentas, el mayor logro es haber encontrado un sitio entre los españoles.
¿Cuál es el perfil demográfico de los asistentes?
La mayoría somos marroquíes. Luego, también hay argelinos, mauritanos, africanos de Senegal, de Congo, de Costa de Marfil, etc. Hay de todo por aquí.
¿Cuándo acuden los fieles a la mezquita generalmente? El magreb y el isha por el tema del trabajo puesto que la mayor parte trabajan desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. Por tanto, entre diario no hay mucha gente salvo el yumu’ah.
¿Qué programas o servicios proporcionáis para satisfacer las necesidades de los distintos grupos: mujeres, jóvenes, etc.?
Actualmente, estamos intentando hacer más cosas y, por tanto, crecer. Tienes que tener en cuenta que vamos poco a poco. Ahora estamos dando clases a las señoras que no saben leer ni escribir. Hemos pensado también dar clases a los que quieren aprender árabe, me refiero a los que son españoles, latinos, rumanos, etc.
¿Cómo se fomenta la participación de las personas que acuden a la mezquita?
De momento no hemos hecho nada concreto. Al final para hacer más cosas necesitas más espacio. Encima este local es de compra. Si fuera por ejemplo de alquiler, un sitio donde tienes garaje o algo del estilo, pues se podría adaptar y se podría hacer un negocio o una cafetería o algo.
¿Cómo se aborda las preocupaciones o temas individuales? ¿Si viene una persona con un problema de carácter religioso, la directiva o alguno de sus miembros actúa de alguna manera?
No, eso es tarea del sheikh.
¿Hay alguna iniciativa para fomentar la actuación de los más jóvenes en nuestra comunidad?
Sí, tenemos participación juvenil, de chavales de 15 o 16 años. Ayudan cuando montamos alguna actividad y eso hace que también se integren más. Esto es fundamental porque ellos van a ser los que van a dirigir en el futuro las asociaciones. De esta manera, hay que darles el relevo a los jóvenes y que cojan responsabilidades.
