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“El islam proporcionaría los elementos necesarios para reconstruir la juventud colombiana“

Diego Miguel

Diego Miguel Amature es un musulmán en Latino América y el miembro de la comunidad shiíta de Colombia.

De acuerdo con rahyaft (los misioneros y la convierte en el sitio web)

Bendita sea la colonia siria, que nos ha traído la baratura”. Con estas palabras, un periódico de principios del siglo XX resumía la política de precios de los comerciantes de origen árabe en Colombia. Además de precios bajos, estos comerciantes cambiaron la tradicional estrategia de ventas en Colombia, el esperar que el comprador llegara hasta al almacén, por la forma innovadora de las ventas ambulantes y al salir a ofrecer la mercancía de puerta en puerta.

Los territorios de Siria, Líbano y Palestina estuvieron bajo el poder del Imperio Otomano por cerca de 400 años, desde el siglo XVI hasta comienzos del XX. Las primeras migraciones significativas desde los territorios árabes ocupados por los turcos hacia Brasil, Argentina y México empezaron en la década de 1870. Como los pasaportes de estos inmigrantes eran expedidos por las autoridades turcas, esto llevó equivocadamente de llamar “turcos” a los árabes que llegaban a América Latina, la mayoría de los cuales eran cristianos maronitas. El Imperio Otomano se desintegró al final de la Primera Guerra Mundial y gran parte de su territorio pasó a manos de Francia e Inglaterra.

Diego Miguel Amature es un musulmán en Latino América y el miembro de la comunidad shiíta de Colombia.

Diego Miguel

– Por favor preséntese para nuestros lectores.

+ Mi nombre es Diego Miguel Amature, naci en la ciudad de Bogate D.C. capital de la Republica de Colombia, mi madre es colombiana y mi padre es un inmigrante libanes ( ya fallecido)

Estudie en la Facultad de Ciencias Animales de la Universidad de LaSalle en Bogota d.c., tambien he tenido otros estudios complementarios como un curso de corto termino en la Universidad Al Mustafa en la ciudad santa de Qom, Republica Islamica de Iran.

Tambien soy Analista Internacional desde 2018 y realizado cursos virtuales con la Universidad de Edimburgo de Inglaterra.

 

– ¿Desde cuándo emigraron los libaneses a esta región y cuáles fueron los efectos de esta migración en las comunidades de destino y en los propios inmigrantes?

+ Antes que el Líbano consiguiera separarse de Siria por causa de Francia, los primeros inmigrantes  provenían de Siria y Monte Líbano, quienes conformaban el grueso de la inmigración árabe a Colombia, integrada además por los palestinos. El país fue un destino de segunda categoría para los emigrantes árabes, porque en su aventura hacia América preferían países como Estados Unidos, México, Brasil o Argentina.

Los primeros inmigrantes de origen árabe que llegaron a Colombia hacia 1880, entraron por los puertos del Caribe y se distribuyeron inicialmente por las diferentes poblaciones del Caribe colombiano. Tiempo después remontaron el río Magdalena hacia el sur para distribuir mercancías en las provincias andinas y los valles interandinos, y se establecieron en departamentos como Huila, Cundinamarca o Santander.

A su llegada, estos inmigrantes eran registrados indistintamente como turcos, otomanos, sirios, árabes, y sólo a partir de la década de 1930 en algunos países empezaron a diferenciar entre sirios, libaneses, palestinos, armenios o turcos otomanos.

De acuerdo con el emigrante sirio Elías Saer, los jóvenes árabes sólo tenían referencias de estos tres países a donde emigrar, mientras muy pocos tenían conocimiento de la existencia de Colombia. De acuerdo con su testimonio, “emigrar al continente americano era encontrarse con la abundancia, la riqueza, con las grandes oportunidades, en fin, con el paraíso terrenal”. Algunos estudios calculan que hacia 1920 la población de origen árabe en Colombia era apenas de 3.800 personas, mientras en Brasil ascendía a 162.000, y en Argentina, a 148.000. Pese a su escaso número, en Colombia su visibilidad estuvo en función de su dinámica presencia en sectores clave de la sociedad, como el comercio, la política y la medicina, entre otros. Hoy en día esta población es mucho mayor debido a las sucesivas generaciones que han nacido en Colombia.

Una de las características del inmigrante árabe fue su pragmatismo, tanto en los negocios como en su vida cotidiana, lo que explica por qué varios de ellos castellanizaron sus nombres y apellidos, como una manera de asimilarse más rápido a las comunidades donde llegaban. De origen árabe son las familias Guerra (originalmente Harb), Domínguez (Ñeca), Durán (Doura), Lara (Larach), Cristo (Salibe), Flores, María, Gloria y Juan, entre otros.

La base económica y el punto de partida de estos inmigrantes fue el comercio, y a esa actividad le siguieron otras como la agricultura, la ganadería, la industria, la navegación fluvial y la política. En menos de una generación ascendieron socialmente y en esta segunda fase, sus hijos tuvieron edad para empezar a estudiar en la universidad, sobre todo carreras de prestigio como medicina y derecho. Los hijos de los inmigrantes no se conformaron con el éxito económico de sus padres: ahora ellos querían gobernar, tener poder y para eso era necesario incursionar en política y hasta se ha tenido un presidente de origen libanes. Hoy en día muchos de ellos son reconocidos empresarios y políticos, que como siempre, en muchos casos han estado en cuestionados casos de corrupción.

En síntesis, los hijos y los nietos de esos inmigrantes que alguna vez fueron discriminados, empezaron a gozar de una destacada posición en la sociedad colombiana desde mediados del siglo XX. Su aporte a la sociedad colombiana se dio no sólo en los campos del comercio y la política, sino también en actividades como la industria, la medicina, la literatura, la culinaria y los medios de comunicación.

 

– ¿Cuánta actividad religiosa hay en Colombia en general?

+ Desde la independencia de España hasta el año de 1990, Colombia tuvo una constitución política muy influenciada por el catolicismo romano, y el catolicísimo prácticamente estaba a cargo de la educación escolar y universitaria, por lo que los inmigrantes sirios, libaneses y palestinos de origen cristiano no tuvieron inconvenientes en manifestar abiertamente su religión, sin embargo los de origen musulmán que eran mucho menor en número no podían hacerlo, solo al interior de sus casas o en privado y sus hijos tenían que aceptar obligatoriamente la imposición de la fe católica en las escuelas donde asistían.

Con las reformas a la constitución de 1991, ya cualquier persona puede ejercer libremente su religión o fe y constituir grupos religiosos y construcción de centros de oración cuando antes era imposible e impensable.

Actualmente el gobierno colombiano tiene una Subdirección Administrativa de Asuntos Religiosos donde los musulmanes hacemos parte activa y participamos de los frecuentes encuentros, debates, formulación de políticas públicas religiosas y actividades inter-religiosas que desde allí se promueven.

 

 ¿Tienen los shias colombianos sus propios centros religiosos?

+ Si. Inicialmente los pocos shias libanes, iraníes y colombianos asistían a las mezquitas sunnitas hasta que pudieron abrir sus propios centros. La primera comunidad shia se organizo hacia finales de 1990 en la ciudad costera de Buenaventura al sur del país mientras que la primera mezquita shia en la Capital de Colombia, Bogotá D.C. se abrió hacia el año de 1992 llamada Zaquina – Iwoka, luego se abrió el Centro Cultural Islámico el cual hoy en día yo no existe y la Mezquita Ali-Reza pero este lugar ha tenido muchos problemas.

En 2011 se abre el Centro Cultural Islámico Ahlul-Bayt (a.s.), que junto con la mezquita Zakina – Iwoka son los únicos centros de estudio islámicos shia los cuales atienden constantemente a la comunidad shia de Bogotá y del país también además de las actividades culturales con universidades y escuelas, también actividades inter-religiosas con otras comunidades de fe.

Cada año, y últimamente las más importantes celebraciones y conmemoraciones religiosas del calendario islámico y de Ahlul –Bayt a.s. son realizadas en los centros shias de Colombia en conjunto con las de países como La Republica Islamica de Iran y Mexico, Argentina y Brasil.

 

– ¿Cuál es la preocupación y demanda más importante de la gente especialmente la juventud en Colombia?

+ La juventud y su comportamiento en cualquier país es un interesante indicador de la situación económica y política, ya que, de acuerdo con las dinámicas del país, la juventud la sociedad queda en evidencia de sus limitaciones o virtudes. Tristemente la política pública orientada a la niñez y juventud es pobre y esto demuestra el elevado índice de consumo de alcohol, drogas y desperdicio de tiempo en los momentos de ocio. La erosión de los valores familiares y el concepto de desunión familiar cada vez son más frecuentes.

Los jóvenes colombianos cada vez son más rebeldes, apáticos, independientes y ajenos a la política y religión, por ejemplo, debido a la negativa percepción que tienen de sus representantes. Sin importar su condición socioeconómica, los jóvenes colombianos tienen las mismas preocupaciones sobre el futuro del país: la corrupción, el desempleo y la estabilidad laboral les preocupan. La mayoría tiene poca confianza en las instituciones, y al menos cuatro de cada diez han participado activamente en las manifestaciones y los cacerolazos de los últimos meses, pero consideran que es el diálogo con las personas, y no necesariamente la protesta, la vía más efectiva para expresar sus opiniones.

De acuerdo con los datos de algunas encuestas, los jóvenes representan cerca de 4 millones de colombianos entre los 18 y los 32 años–, el 49 por ciento de los consultados aseguran que preferirían tener una mascota, mientras que solo un 36 por ciento piensa tener hijos. Esa tendencia es mayor entre los jóvenes de estratos medios, el 55 por ciento de los cuales respondieron que tendrían una mascota, y solo un 29 por ciento habló de hijos.

 

¿Qué tan preparados están los jóvenes de su país para aceptar el islam y como pueden las enseñanzas del islam proporcionarles una mejor calidad de vida?

+ El islam proporcionaría los elementos necesarios para reconstruir la juventud colombiana ya que esta sufre de una sed espiritual muy fuerte debido al rechazo que un importante porcentaje de los jóvenes tienen frente a la religión especialmente católica – cristiana por los constantes escándalos de corrupción, abuso, pederastia y otros en los que sus miembros están permanentemente involucrados. Esto sentimiento negativo es en ocasiones extendido a cualquier otro tipo de confesión espiritual ya que carecen del conocimiento necesario para hacer distinción entre ellas.

Es un trabajo que tomaría mucho tiempo y dedicación ya que volver a retomar y ganar la confianza en los jóvenes que han perdido frente a la religión es muy grande y un desafío muy importante.

Fuente: shafaqna.com

 

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