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La enseñanza del islam para niños en América Latina

El desarrollo del sentido religioso de los niños comienza en la casa; pues el primero y más importante centro de aprendizaje es la familia, ya que las bases de la personalidad se constituyen en la familia; y las opiniones, inclinaciones y comportamientos correctos e incorrectos se originan en el hogar.

El Rhyaftgan (amplia base de datos misioneros y conversos) El islam, como sistema de vida da luz a la existencia, ampara, y le da una prioridad absoluta a la educación de los niños.  “Los niños son como una rama verde y tierna; pueden fácilmente ser doblados en cualquier dirección. Si no se les concede la educación religiosa adecuada en esta etapa, solamente Allah puede entonces salvarlos de las influencias engañosas”, según un dicho del Profeta (B.P.D).

De acuerdo a la Teoría Constructivista del Aprendizaje, en su enfoque pedagógico, el “Conocimiento” no se descubre, se construye, es decir, el niño o niña construye su conocimiento a partir de su propia forma de ser, pensar e interpretar la información y desde esta perspectiva el niño es un ser responsable que participa activamente en su proceso de aprendizaje. Por su parte, Jean Piaget [۲]nos dice que el “Aprendizaje” es un proceso interno de construcción, en donde el individuo participa activamente adquiriendo estructuras cada vez más complejas; es decir que el aprendizaje es fundamental para que el niño (a) pueda adquirir varias destrezas, organizar la realidad y manifestar diferentes dominios como el motriz, el intelectual y el afectivo.

“La meta principal de la educación es crear hombres que sean capaces de realizar cosas nuevas, no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres y mujeres que sean creativos, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que les ofrece”[۳]

En otras palabras, es en la infancia donde los niños y las niñas deben recibir este tipo de aprendizaje tan importante para desarrollar y crear destrezas y el día de mañana puedan ser mujeres y hombres capaces de resolver problemas en función del desarrollo de sus países; sin embargo, debemos aclarar que para ese fin es de vital importancia que, en este concepto constructivista del aprendizaje tan necesario para los niños, se incluya a la moral, a la ética, a los valores morales, a todo aspecto relacionado sobre todo con el crecimiento espiritual en ellos; así como sus deberes y prácticas religiosas, ya que es en esta edad de la infancia que los niños irán desarrollando sus talentos, sus habilidades, capacidades y destrezas, para poder ir cada día descubriendo el conocimiento de la existencia de Dios sobre todas las cosas, pues es en este sentido que el conocimiento de las habilidades naturales de los niños es fundamental, así como la religión de Dios es natural, porque el principal propósito de los profetas de Dios, todos ellos portadores de buenas noticias y temidos por los tiranos, fue el de restituir el orden natural y el de desarrollar la moralidad en el hombre, ya que sin ella, y sin espiritualidad la destrucción del mundo se avecina.

De ahí que el islam insiste en el fortalecimiento, la formación, el crecimiento e independencia de la inteligencia; pues se ve que las principales causas de las desgracias que se suscitan en la niñez son la consecuencia de muchos factores; pero entre ellos está precisamente la falta de una buena educación, una moral fuerte y un gran vacío espiritual. Y sobre ese mismo tema el maestro Mutahhari[4], manifiesta que la educación significa formación, puesto que podemos educar a alguien para que sea valiente o no, también podemos enseñar a alguien a que sea honrado o trabajador o al contrario, que hagamos de nuestro hijo(a) una persona deshonesta o mentirosa; ya que el fortalecimiento del espíritu y de la voluntad sirve para que, en cualquier circunstancia, la fuerza mental pueda pensar, la voluntad moral pueda decidir y luchar contra las malas costumbres. En ese sentido, el islam insiste en el fortalecimiento y la pureza del espíritu, en que es preciso formar y preparar la voluntad del niño o niña, con la purificación y el fortalecimiento interior para que, con su voluntad moral, cuando crezca, pueda poseer la fuerza y seguridad necesaria, también la devoción, como elemento para la educación y el aprendizaje de una moral superior, son recomendados, para la integridad de la voluntad del hombre.

Por eso precisamente es que el islam, hace hincapié en la educación de los hijos como una premisa fundamental, y desde el punto de vista del Corán los dichos de Ahlul Bait y desde la historia se dilucida que el padre y la madre tienen influencia sobre el destino de los hijos. La influencia de los padres en la felicidad o infelicidad de sus hijos es tal que se ha transmitido del Profeta (B.P.D). “El vientre de la madre es el terreno en el cual se forma la felicidad o infelicidad del niño”.

Y fundamentalmente es necesario destacar que el desarrollo del sentido religioso de los niños comienza en la casa; pues el primero y más importante centro de aprendizaje es la familia, ya que las bases de la personalidad se constituyen en la familia; y las opiniones, inclinaciones y comportamientos correctos e incorrectos se originan en el hogar, al respecto el Imam Ali (P) dijo:

“El corazón del joven es como una tierra fértil donde no ha crecido ninguna planta. Está listo para cualquier siembra” (Najul-Balagha).

Y en ese sentido, si somos capaces de exponerles a los niños los deberes y prácticas religiosas de una forma apropiada y deseable, de la misma forma ellos aprenderán estas prácticas de un modo natural y por su propia voluntad, porque las costumbres religiosas no son algo que se impone al hombre de forma convencional y condicional; pues muchas de nuestras acciones aprendidas, habilidades y comportamientos se han ido formando en base a lo que hemos visto en padres y tutores, como modelos a seguir, por eso es necesario que los padres y tutores logren crear oportunidades de conocimiento perspectivo, que de acuerdo al psicólogo Arnold Gesell, “El niño a los cinco o seis años es una pequeña copia del hombre que llegará a ser”[۵].

Desde esa perspectiva es que, en Latinoamérica, son los centros, las mezquitas y fundamentalmente son los padres, las madres, éstas últimas como guías y pilares del hogar, los forjadores y educadores del conocimiento y amor por el islam, por el Profeta, los Imames y los compañeros leales, además del amor a la lectura del Sagrado Corán; pues se debe enfrentar ante sociedades que no son islámicas moviéndose entre dos mundos opuestos: por un lado, el ambiente islámico del hogar y luego el ambiente amoral, ateo y seguramente antiislámico del colegio y de la calle, respetando las leyes y normativas de los estados habida cuenta de que el islam es un conjunto de principios y valores que respetan las sociedades e interactúan con ellas, pues no hay coacción en religión. Sagrado Corán (2:255-57).

Y precisamente para desarrollar el sentido religioso de los niños, adolescentes y jóvenes, tomando en cuenta la perspectiva de la teoría constructivista del aprendizaje en su enfoque pedagógico, que el conocimiento no se descubre; sino que se construye como lo dijimos anteriormente es que se han escrito cuentos, fábulas, revistas, libros, enciclopedias y demás textos de literatura infantil para poder de alguna manera desarrollar la capacidad instructiva en ellos a base de la lectura con su acercamiento hacia la historia del islam, el Profeta, los Imames, Ahlul Bait, la filosofía, la ciencia, la literatura, la cultura, en si toda la cosmovisión trascendental de esta forma de vida.

La literatura infantil islámica shiita como herramienta para desarrollar hábitos y destrezas de aprendizaje en los niños, adolescentes y jóvenes de Latinoamérica está permitiendo cada vez en la actualidad, su acercamiento al sentido de desarrollo de sus hábitos religiosos, de sus prácticas, de sus costumbres, de sus derechos; etc…, tomándolos de una manera sana, natural, por su propia voluntad, y de manera agradable y no de una manera impuesta, obligada; ya que de esta forma sólo se llegaría al rechazo. Así tenemos el texto, por ejemplo, la “Historia del Profeta Muhammad (PBD), para niños y jóvenes escrito con un lenguaje sencillo y didáctico, con ilustraciones e imágenes y ejemplos de caligrafía islámica para que ellos puedan conocer su vida y los acontecimientos en torno a ella, otro “Las oraciones del pequeño ratón”, fábula que nos enseña el poder de la oración y cómo Dios siempre responde nuestras súplicas si lo hacemos con una intención pura, también “Mirando El Camino Por Donde Vendrá Jesús (la paz sea con él)” para mostrar también en Latinoamérica la importancia del Profeta Jesús (P) en el islam; así también como el de su madre la virgen María(P), o está el cuento “El rico y el pobre” donde se ofrece tópicos de la conducta inapropiada de los ricos hacia los pobres, u otros cuentos, revistas y  textos de literatura infantil para poder desarrollar en ellos sus destrezas, habilidades, pero lo fundamental su acercamiento a Dios, así como su crecimiento y desarrollo espiritual, y de esta manera conocer sus deberes, derechos y prácticas religiosas en torno al islam, la única manera de poder enfrentar a los hábitos y costumbres de sociedades que no son islámicas, edificando el comportamiento y el buen carácter, haciéndole conocer al niño la espiritualidad a través de la religiosidad, tan importante en este mundo actual. La educación religiosa de los hijos es una de las más importantes obligaciones que tienen los padres.

Al respecto el Imam Ali (P) dijo: “Toda la gente del mundo está más necesitada de una educación islámica, que de oro, plata y demás riquezas”. (Ghurar al Hikam, pág. 242)

Source: es.shafaqna.com

[۱] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.

[۲] Piaget Jean, “La equilibración de las estructuras Cognitivas, problema central del Desarrollo”; Ed. Siglo XXI, Madrid-España, 1996.

[۳] Ídem.

[۴] Mutahhari Murteza, “Los derechos de la mujer en el islam”; Organización de Propagación Islámica. Irán-Teherán 1986.

[۵] http://desarrollohumanoufpso.wikifoundry.com/page/1.4.3+ARNOLD+GESELL

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